Botox - Toxina Botulínica
Las inyecciones de toxina botulínica son el procedimiento cosmético que más rápidamente está creciendo en el sector industrial.
En la consulta y de forma ambulatoria la toxina botulínica se aplica mediante microinyecciones prácticamente indoloras y sin anestesia. Se inyecta superficialmente en las zonas donde hay arrugas faciales de expresión, como en el entrecejo y en un tiempo muy corto, unos 15 minutos. Una vez finalizado el tratamiento se puede volver a retomar la actividad normal inmediatamente, aunque se desaconseja acostarse y hacer ejercicio durante las siguientes cuatro horas. En algunos casos puede aparecer algún pequeño hematoma que fácilmente se puede disimular con maquillaje y desaparece en pocos días.
Resultados
Los efectos se empiezan a observar normalmente a partir del tercer día y, de forma progresiva, van aumentando y borrando las arrugas poco a poco. El rejuvenecimiento es evidente y la expresión facial queda más relajada, dando una sensación de tener buena cara y un aspecto descansado.
Beneficio:
- Rapidez de ejecución: En tan solo 5 minutos se realiza el tratamiento del tercio superior de la cara.
- Coste reducido: En la medida que no hay ingreso hospitalario su coste es, cuanto menos, asumible.
- Ausencia de estigmas post-tratamiento: Raramente hay hematomas, no hay apenas inflamación ni enrojecimiento.
- Tratamiento ambulatorio: Ya que se realiza en la propia consulta.
- Indoloro: Tan solo se precisa de un poco de crioterapia o aplicación de frío local combinado con una crema anestésica tópica.
- Se puede aplicar en una horquilla de edades: Entre 30 a 65 años.
- Método seguro: Siempre y cuando lo realice un cirujano plástico, el mejor conocedor de la anatomía facial.
- Da vida y dulcifica la mirada: En contra de la estigmatización social de que el Bótox deja una expresión rígida y asustada.
- Mejora las "migrañas".
- Altamente eficaz en el tratamiento de la hipersudoración.